Mis dedos hacían vibrar las cuerdas de la guitarra que todo mi cuerpo quería abrazar. Su música parecía tímida sin el amplificador. Era verano, pero aún así, sentada en el suelo, no podía dejar de tiritar. No era capaz de ponerle letra a la canción, aunque supiera de qué hablaba. Cada nota parecía susurrar ése sentirse en casa cuando estás entre sus brazos. Brazos que hacía demasiado que no me rodeaban.
The girl who wait.竜
No hay comentarios:
Publicar un comentario