miércoles, 11 de julio de 2012

Dos días después...

Encerradme a cal y canto dentro de una habitación sin ventanas ni luces. Aislado de cualquier sonido que pueda emitir otra personas que no sea yo. Solicito solo una almohada a la que poder abrazar mientras duermo con la cabeza apoyada en una piedra afilada mientras mi cuello se resiente y se agrieta. No quiero nada material, sólo quiero soledad y pasividad, dos virtudes que la gente los convirtió en defectos sociales.

Será que me educaron para tragar todo lo que me echen, será por eso por lo que una vez que estallo vuelvo a tragar y a estallar, cumpliendo el ciclo cada cierto tiempo, cada vez menos. Estoy harto de vomitar mierda.

Puede que delire cuando me encuentro frente al espejo y le doy la mano a mi reflejo, a veces me la acepta, otras veces se queda congelado y ni si quiera me mira, se le derriten los ojos y la cara se le desfigura. Puede que esa droga que nunca probé me este pudriendo el cerebro antes de tiempo.

Me desgasto escribiendo, son pedacitos de una mente enferma desde crío, desde sus inicios de esta vida, puta, que nadie se folla. La sutilidad la dejo aparcada en mi cajón, el lado vasto aflora más que mi lado ñoño. Será que ya estoy cansado del romanticismo, sólo lleva a acabar sacándote las dagas de la espalda, o que otra persona con las mismas pretensiones te las saque para clavártelas con más fuerza y profundidad.

Un error que cometí, empezar a enamorarme de una de mis mejores amigas.
¿Solución?: Alejarme un poco hasta que todo se calme.
¿Se lo diré?: Ni de coña.
¿Por qué?: Aunque no haya enlace, sé que todo es perfecto.

Nunca había sentido tanto con un abrazo.

En fin, digo que voy a dejar de ser un romántico y escribo esto. No me entiendo. Nadie me entiende. Eso es lo que más me gusta de todo esto.

@AlexeyKovalski       más conocido como "El rayado de donde los buitres comen alpiste"

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