Gracias, felicidades.

Ya se que me jure  no volverte a hablar, no volver a pensar en ti o a preguntarme como habrás dormido, pero hoy me seré infiel, supongo que no será por última vez. 


Tengo que darte las gracias por tantas cosas...


Gracias por enseñarme a querer, por ti llegue a sentir la felicidad más absurda contando los días que me quedaban para verte, cambien las punzadas en el pecho cuando te veía marchar, o los daños colaterales de no ser suficiente para ti.


Gracias por hacerme sonreír, gracias por devolverme la ilusión, gracias a ti llegue a pensar que un "para siempre" era posible.


Gracias por regalarme los dos mejores días de mi vida, gracias por cada uno de los besos y abrazos que me diste.


Gracias por permitirme tener el placer de conocerte, gracias por todo este tiempo.


Gracias por las reconciliaciones después de todas nuestras discusiones.


Gracias por hacer que me sintiera segura entre tus brazos, gracias por tener la paciencia que tuviste al estar conmigo, gracias.


Gracias por as noches en vela pensando que a día siguiente iba a estar junto a ti.


Gracias por aguantar a una niñata estúpida 6 meses.


Gracias por dejarme acariciar tu pelo, gracias por las sonrisas que me dedicaste  o por ese "Que ganas tenía de verte, idiota" que no se me va a olvidar nunca.


También tengo que daré las gracias por romper todo este sueño que era para mi estar contigo, gracias por demostrarme que no siempre se puede tener todo lo que se quiere o que aveces hay que dejar los sentimientos a un lado, pensar con la cabeza...


Ahora te diré que nunca llegarás a saber todo lo que significaste para mi, todas las lagrimas que he llorado por ti, o cuanta falta me haces.


Te diré que chicos como tu hay muchos, y chicas como yo que no te merecen, demasiadas.


Espero que algún día me perdones por todas las cosas que hice, y por todas las que no.


Sabes perfectamente que nunca entenderé porque dejaste que esto se acabase, pero tampoco entenderé porque una persona como tú decidió salir con una persona como yo.


Te mereces lo mejor del mundo, alguien que sea capaz de comprenderte, de quererte como a nadie, de hacerte feliz y el día que tú encuentres a esa persona yo esbozare una sonrisa, la más limpia y sincera del mundo.


Me tendré que acostumbrar a que ya nunca me des los buenos días, a no decirte que te quiero, o a no sonreír como una tonta a la pantalla del ordenador al hablar contigo.


Felicidades, hasta siempre.


Por: @Marimagdalenas_