¿Estabas allí?. Era un 7 de Junio, caluroso con una solana que pegaba en la cara de todos los asistentes a ese concierto. Cantaba un tío que decía rapear, pero yo creía que los raperos eran los tíos estos que iban con camisetas muy muy anchas o con camisetas de baloncesto, con los pantalones por la rodilla, una gorra plana y dos barcas en vez de zapatos. Éste iba con una camisa a cuadros, una gorra 686 negra que aunque fuese plana, era elegante, unos pantalones normales, y unas zapatillas normales. Del royo no llevaba nada. Esperamos 10 minutos, apoyados en la rendija de una ventana mientras miles de "raperos" que eso si iban hasta con un reloj de cuco colgado en el cuello se agolpaban para coger los primeros sitios. La verdad es que a mi no me hacía falta ser de los primeros para escuchar, los altavoces estaban tan fuertes que podía escucharlo en el pueblo de al lado.
Llegó el tío, se presentó, decía llamarse Zoid aka Martillo Pilón; supongo que era una broma pero cuando comenzó a cantar nos dimos cuenta mis amigos y yo que no, que sus críticas sobre el rap que se movía y sobre otras culturas eran similares a los razonamientos vitalistas de Nietzsche desprestigiando lo demás. ¿Quién sabe?, a lo mejor este chico llegará lejos. Tenía un estilo muy directo, le gustaba decir las cosas sin tapujos, sin que quede poético, tal y como son. Eso me gustaba, y mucho. En cuanto a la voz, bueno, todo no puede ser perfecto, pero tampoco tenía una voz mala como para hacer esto.
Cantó algunos temas sobre borracheras; eran graciosas, pero siempre tenía un mensaje más oscuro de trasfondo.
Una de las frases que mas me impactaron, fue una que podría marcar mi vida de por vida: "Bórrame de donde quieras pero sigo existiendo; nunca te librarás de un pensamiento nocivo conmigo". Sí, entre risas y bromas, entre un tema y otro, siempre daba alguna charla, sobre todo a los niños que fueron a verle, sobre cosas de la vida, cosas que le habían pasado a él y que no quería que a más gente le pasara. Y sí, Zoid tiene una vida muy bizarra al parecer amigos.
Esa noche, al terminar, dejó el micrófono y dejó que alguno del público subiera al escenario con él. Claramente, por enchufe, subí yo. Me hizo cantar. Ahora mismo, estoy de bolo en algunos sitios donde vosotros no podréis pisar nunca. Vivan los alter-egos.
Pd: Los raperos no sólo componen versos.
Pd2: Es un tostón, es normal que no os guste. La renovación del lenguaje y la poca motivación es lo que tiene.
@AlexeyKovalski
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