De todos los lugares que hay en este inmenso planeta en el que vivimos en extraña armonía todos los seres vivos me tenía que encontrar contigo en el autobús. No se puede fumar tabaco ni beber dentro y yo con mi petaca guardada en el bolsillo de dentro de la chaqueta esperando el momento para pasar a la acción. Sobrio y nervioso es el estado. Te sientas a mi lado, tu tan esbelta, rubia y de cuerpo bien formada, con una de las caras mas bonitas que vi en esta corta vida, casi medio siglo ya. Sé que tu estilo es diferente al mío, quien se iba a fijar en un rapado con barba y con una mirada psicópata que va por ahí como perdonando la vida.
Un pequeño libro sostienes, 97 formas de decir "Te Quiero":
- ¿Crees en la reencarnación? - te pregunto sin la certeza de que me respondieras.
~ ¿Porqué no? Habrá algo más aparte de esto, digo yo.
- Ajá, ¿te has leído el libro?
~ No, todavía voy por Cristóbal, conociendo a la madre de Ángel.
- Ah, entonces te queda todavía un trecho. - te sonreí y me sonreíste.
>Anexo 1: Con cualquier gilipollez, se puede empezar una conversación.
No me recordabas pero no es la primera vez que nos vemos, es más, no sería la primera vez que intentaría besarte. Dos minutos después, sacas los auriculares y se escuchaba "Vermillion prt 2" de Slipknot, que a pesar de que es un grupo bastante oscuro y hardcore, esa canción es una balada bastante audible para los que no toleran ese tipo de música oscura y hardcore.
>Anexo 2: Tolerancia musical es lo que llaman ahora a "lo tuyo no me gusta, me suda la polla, es una mierda, pero hago como que te respeto.
Me parecía extraño, no te veía una chica de ese palo, pero a la vez me gustó, entonces tampoco tuve la necesidad de decirte nada.
- The song that no one sing... - empecé a canturrear.
~ ¿Sabes cuál es la canción?
- Claro, "Vermillion prt. 2"
~ ¿Te gusta Slipknot?
- Sí, me suelen gustar sus canciones, me liberan cuando patino.
~ ¿Patinas? ¿Skate o roller?
- Skate.
~ ¿Te salen algunos trucos? Yo hago longboard.
- Algunos salen. ¿Longboard? ¿Enserio? Qué pasada.
Segunda asalto de sonrisas después de una conversación absurda, pero productiva, al menos ya habíamos tenido el contacto necesario.
~ ¿Dónde sueles patinar? - me preguntaste. Una vez que pregunta ella, el objetivo está cumplido.
- Por el skatepark, hay mucho motivado por allí pero vaya, allí aguanto la tarde.
~ Pues a ver si me paso mañana, y nos hacemos algo con tu skate.
- Hm, me parece bien.
~ Me bajo en esta parada, así que, ya nos veremos, ¿no?
- Espera, yo también me bajo aquí.
~ Ah, ¡pues podrías acompañarme!
- Claro que sí, sin ningún problema, ¡encantado!
Salimos del autobús, pero no de la misma forma que habíamos entrado, sino cambiado totalmente. El tiempo dentro es como si se hubiera quedado congelado y aún veo el reflejo de mí pensando en los temas de conversación posibles que podía sacar.
~ ¿Y tu skate?
- En casa, tengo que ir a por él, pienso bajar ahora a patinar.
~ Pues entonces, ¡voy contigo!
Ella cada vez se interesaba más por mí, yo no quise decir nada, era mi ex-novia y no me reconocía, cambio de ciudad y mira donde estamos ahora. Me acompañó hasta mi piso y se sentó en el sofá tirándose en plancha, rebotando y cayendo al suelo de una forma bastante cómica, y empezó a reírse a carcajadas. Yo también.
- Pero ten cuidado, chiquilla, que te vas a romper la bonita cara que tienes.
Eso se lo decía siempre, y me miró con cara muy rara. Cogí el skate y nos fuimos.
~ ¿Fumas?
- Chesterfield.
~ Pues estás de suerte, tengo un paquete entero.
Entonces me miró con una cara de sospecha, de éstas que te preguntas a ti mismo si te suena su cara de algo. Me lo tuvo que preguntar, no había mas remedio.
~ ¿Nos conocemos?
- Claro que no, Esther, claro que no.
~ ¿Lucas?
- El mismo. - y me empecé a reír, viendo como poco a poco se le cambiaba le cambiaba la cara.
~ Hm... creo que me tengo que ir.
- ¿A dónde?
~ A... no lo sé, pero me tengo que ir, adiós.
- ¿Porqué te vas?
~ Me voy, adiós.
>Anexo 3: Si alguna ex no te reconoce, nunca le digas que fuiste su ex.
>Anexo 4: Muy pocas personas después de haber salido juntos pueden ser amigos.
Y así acaban la mitad de las historias que escribe un fracasado literata que intenta buscarse un sitio y refugiarse bajo el calor de un sol intenso que me quema las retinas si lo veo de frente. Ese humo me está colocando. Me voy antes de irme.
"Bórrame de donde quieras pero sigo existiendo,
nunca te librarás de un pensamiento nocivo conmigo."
De @AlexeyKovalski con amor al mundo. No os gustará.
Pues a mi me gusta, si señor =)
ResponderEliminarMUCHAS GRACIAS, DE VERDAD :D
Eliminar@AlexeyKovalski
Me gusta, muy interesante...
ResponderEliminar¡OH! veo los comentarios ahora, muchas gracias :D
Eliminar@AlexeyKovalski